El 60 % de las empresas en Colombia cerrarán antes de cumplir cinco años según un estudio de Confecámaras, ¿pero a qué se debe este pronóstico tan negativo? Son varias las razones, pero aquí te hablaremos de las 5 causas más comunes de cierres de empresas en Colombia.
Quizás el motivo más común entre las empresas que cierran son los problemas con el socio. Si en una relación cualquiera pueden surgir desacuerdos, imagina en una que se le agreguen todas las tensiones, decisiones y diferencias que puedan surgir al momento de dirigir un negocio. Asimismo, un evento como el fallecimiento de alguno de los socios, hará que tengas que relacionarte o entenderte con los herederos o personas a cargo en su ausencia. Es vital tratar de limar estas desventajas si se quiere mantener la empresa a flote.
Muchos se sumergen en la aventura de crear empresa sin tener una ruta de trabajo clara. Ciertamente en el camino siempre habrá tropiezos y desvíos, pero sin un plan de acción definido la probabilidad de lograr los objetivos y mantener el enfoque son bajas.
Un buen ejercicio antes de empezar a invertir recursos como locos es hacer un plan de negocios. Una estrategia documentada que abarque desde los objetivos y planes de una empresa hasta la descripción del plan de comercialización, proyecciones financieras, investigación de mercado, propósito comercial y la declaración de misión. También puede incluir el personal clave para lograr los objetivos y un cronograma.
Incluso si fuiste diligente y creaste un plan de negocio, los imprevistos suceden. En el ecosistema empresarial hay muchos factores externos que pueden comprometer la supervivencia de tu empresa, por eso siempre es conveniente tener un plan B y C teniendo en cuenta las amenazas y debilidades de tu negocio.
Tu producto o servicio puede ser una maravilla, puedes tener una infraestructura de punta y puedes tener incluso buen capital económico, pero si no tienes un equipo comprometido que te ayude a lograr los objetivos, más temprano que tarde tu empresa tendrá una crisis.
La prioridad número dos de todo empresario, una vez que ya tenga un plan de acción definido, es contar con un equipo con talento que se sienta implicado en el proyecto. Esto requiere de capacitación constante, de invertir recursos y esfuerzos para aplicarlo, pero sobre todo, de paciencia.
Por último, el no tener claro cuánto se vende, cuánto se gasta, cuánto se necesita para alcanzar los objetivos, así como se debe gestionar el tema tributario, ni diferenciar el capital personal del capital de la empresa, es una vía rápida para quebrar a cualquier empresa.
Si tu empresa tiene serios problemas en este tema, lo mejor es buscar asesoría profesional para tomar acciones lo más rápido posible.
Trabajar en estos cinco puntos aunque no significa inmunidad absoluta para tu empresa, sí es una buena forma para abonar el terreno y cosechar buenos frutos.