Conoce las nuevas tendencias para transitar la muerte y vivir el duelo

Hay que decirlo: la muerte es dolorosa y forma parte de la vida. Es difícil tanto para quien sabe que le queda poco tiempo de vida como para quienes transitan este capítulo junto a un ser querido. La buena noticia es que hoy surgen tendencias para transitar la muerte y vivir el duelo de una forma más humana.

Durante mucho tiempo todo lo relacionado a la muerte era visto con cierto recelo y estigma, pero hoy, con una visión más holística del ser humano, se habla de muerte positiva. Conoce las tendencias que construyen este nuevo concepto:

Para vivir bien, hay que morir bien 

Hasta el momento la industria del bienestar estaba enfocada en  vivir bien y lo más posible, casi procurando la vida eterna. No en vano todos sus esfuerzos están dirigidos en que siempre nos veamos bien y jóvenes. Sin embargo, hoy  toma fuerza un nuevo paradigma: morir bien es parte de tener una buena vida. 

Una muerte positiva forma parte de una mentalidad saludable 

La muerte y el duelo dejan de verse como temas que deben evitarse a toda costa  y empiezan a crearse espacios para educar y hablar sobre todas las consecuencias emocionales, mentales, físicas, sociales y económicas que acarrean. Todo con el fin de que tanto quien parte de la vida como quienes quedan, puedan transitar el proceso de la mejor manera posible. 

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El doula de la muerte

Si para el momento del nacimiento se cuenta con matronas que ayudan con todo el proceso de alumbramiento, con la muerte no había un rol similar hace unos años. Hoy se cuenta con una figura que toma cada vez más fuerza en algunos países de occidente: el doula de la muerte. Básicamente es alguien que asiste a la persona y su círculo cercano antes, durante y después de la muerte.

Funerales “vivos”

A medida que las personas han flexibilizado sus creencias religiosas y sus identidades espirituales, los rituales fúnebres también lo han hecho. Hoy se planeta funerales “vivos”, reuniones que se celebran junto a las personas moribunda como una especie de despedida donde se bebe, ríe y se recuerdan vivencias (Lo llaman FUN-erales).

Incluso ya hay estudios que reflejan los efectos positivos de esta práctica tanto para el moribundo como para sus seres cercanos, quienes tienen la oportunidad de expresar su gratitud, saldar cuentas y despedir a esa persona querida. 

Por otra parte, es cada vez más común que las personas hagan el acto fúnebre en sus propios hogares, como se estilaba anteriormente, y se eviten los intermediarios.

Guías espirituales 

Otra tendencia creciente es el acompañamiento de guías espirituales y hasta médiums psíquicos en el proceso de muerte y duelo. Ambos perfiles de alguna forma funcionan como terapias grupales e individuales que ayudan tanto a quien parte como a sus seres queridos a cerrar ciclos, afrontar problemas no resueltos y aceptar la pérdida.

Sin duda la muerte forma parte de la vida y aceptarla como un hito más es el comienzo de una vida mental mucho más saludable. Cuéntanos, ¿habías concebido la muerte como algo positivo?